martes, 30 de diciembre de 2008

Servidumbre voluntaria

Se publica una buena edición del Discurso de la servidumbre voluntaria de E. De la Boétie hecha por Pedro Lomba para Trotta. Se basa en la edición crítica francesa de 1991 ( Obras Completas de Gallimard).
El manuscrito se salvó por el cuidado dedicado al legado por parte de Montaigne, amigo del autor. El autor de los Essais publicó los sonetos amorosos pero no se atrevió con el hoy famoso discurso.
La tesis es conocida: No se desea la libertad; se desea la servidumbre. El bordelés se limita a constatar un hecho para un tiempo - pleno siglo XVI- en que iba avanzado el proceso histórico del absolutismo, que culminará paradigmáticamente poco después, en siglo XVII , en el reinado de Luis XIV de Frabcia.
Muchos años después, en 1937, Simone Weil, recien retornada de la España en guerra , retoma tal tesis y sí da su respuesta, pensando en los totalitarismos de su época :" Cuando la muerte prolifera , el milagro de la obediencia estalla ante los ojos " ( Meditación sobre la obediencia y la libertad ) . A partir de ahí, otros dan vueltas al tema: Lacan, Clastres, Lefort... y toda la izquierda marxista antiestalinista; Uno de ellos, Z.Bauman lo dejó bien claro en Miedo líquido, pero fue E. Fromm, el freudomarxista, el acertó con libros tan célbres como Miedo a la libertad.

La guerra, el miedo... el miedo a ser libre, ahí está el caldo de cultivo... pero eso vale para toda sociedad constituida. No hay sociedad sin coación y el poder corrompe y el absoluto...no hay mayor corrupción humana e indignidad que la servidumbre voluntaria, pero la voluntad es también cautiva y,.. cautivada.

4 comentarios:

  1. Fromm es uno de los que mejor ha estudiado esos miedos que nos perfilan cifrámdolo en el miedo a la libertad, título famoso de su producción.
    El correlato del miedo social es la desobediencia, cuyo clásico sigue siendo H.Thoreau.Fromm también tiene un estupendo estudio al respecto:
    Desobediencia, historia e individuo


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    Sobre la Desobediencia y otros ensayos.
    Ercih Fromm
    Paidós Texto Seleccionado por
    ©Victorino Cortés

    Reyes, sacerdotes, señores feudales, patrones de industrias y padres han insistido durante siglos en que la obediencia es una virtud y la desobediencia es un vicio. Para presentar otro punto de vista, enfrentemos esta posición con la formulación siguiente: la historia humana comenzó con Un acto de desobediencia, y no es improbable que termine por Un acto de obediencia.

    Según los mitos de hebreos y griegos, la historia humana se inauguró con Un acto de desobediencia. Adán y Eva, cuando vivían en el Jardín del Edén, eran parte de la naturaleza; estaban en armonía con ella, pero no la trascendían. Estaban en la naturaleza como el feto en el útero de la madre. Eran humanos, y al mismo tiempo aun no lo eran. Todo esto cambió cuando desobedecieron una orden. Al romper vínculos con la tierra y madre, al cortar el cordón umbilical, el hombre emergió de una armonía prehumana y fue capaz de dar el primer paso hacia la independencia y la libertad. El acto de desobediencia liberó a Adán y a Eva y les abrió los ojos. Se reconocieron uno a otro como extraños y al mundo exterior como extraño e incluso hostil. Su acto de desobediencia rompió el vinculo primario con la naturaleza y los transformó en individuos. El "pecado original", lejos de corromper al hombre, lo liberó; fue el comienzo de la historia. El hombre tuvo que abandonar el Jardín del Edén para aprender a confiar en sus propias fuerzas y llegar a ser plenamente humano.

    Los profetas, con su concepción mesiánica, confirmaron la idea de que el hombre había tenido razón al desobedecer; que su "pecado" no lo había corrompido, sino que lo había liberado de las cadenas de la armonía prehumana. Para los profetas la historia es el lugar en que el hombre se vuelve humano; al irse desplegando la historia el hombre desarrolla sus capacidades de razón y de amor, hasta que crea una nueva armonía entre él, sus congéneres y la naturaleza. Esta nueva armonía se describe como "el fin de los días", ese período de la historia en que hay paz entre el hombre y el hombre, y entre el hombre y la naturaleza. Es un "nuevo" paraíso creado por el hombre mismo, y que él sólo pudo crear porque se vio forzado a abandonar el "viejo" paraíso como resultado de su desobediencia.

    Como para el mito hebreo de Adán y Eva, también para el mito griego de Prometeo toda la civilización humana se basa en un acto de desobediencia. Prometeo, al robar el fuego a los dioses, echó los fundamentos de la evolución del hombre. No habría historia humana si no fuera por el "crimen" de Prometeo. El, como Adán y Eva, es castigado por su desobediencia. Pero no se arrepiente ni pide perdón. Por el contrario, dice orgullosamente: "Prefiero estar encadenado a esta roca, antes que ser el siervo obediente de los dioses".

    El hombre continuó evolucionando mediante actos de desobediencia. Su desarrollo espiritual sólo fue posible porque hubo hombres que se atrevieron a decir no a cualquier poder que fuera, en nombre de su conciencia y de su fe, pero además su evolución intelectual dependió de Su capacidad de desobediencia-desobediencia a las autoridades que trataban de amordazar los pensamientos nuevos, y a la autoridad de acendradas opiniones según las cuales el cambio no tenía sentido -.

    Si la capacidad de desobediencia constituyó el Comienzo de la historia humana, la obediencia podría muy bien, como he dicho, provocar el fin de la historia humana.

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  2. "Todo lo que somos o creemos ser, es por miedo o desobediencia"

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  3. como hay que obedecer?. la frase ignaciana,(Ah Ignacio de Loyola) es bastante elocuente "perinde ac cadaver" como un cuerpo muerto.genial.
    Hay que recordar,que este cuarto voto de obediencia al papa fue utilizado ya desde monarquias o republicas para intentar destruir la compañia.Recordar este perinde ac cadaver en nuestra época falsamente libertina resulta casi chirriante.Es liquidar el problema de la libertad,con un solo tajo.Mientras desde la visión de los amos del capital y del estado,se nos recuerda que la libertad es simplemente la capacidad de poder hacer lo permitido por las leyes,o en el peor de los casos,una autonomia de la volutnad que no reconoce límites eticos ni esteticos ni ná.....es mejor "perinde ac cadaver" "ac cadaver"...tiene un cierto sabor nihilista.He oido que a Lenin le gustaba Ignacio,no me extraña.

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  4. A Lenin y antes a Fourier, el gran utopista. La organización militar de la Compañia ha fascinado a todo nihilista. No olvidemos que en cada nihilista yace un cátaro ( en su sentido etimológico), toda la larga tradición gnóstica. Al respecto, es interesante la
    figura y discurso de ese gran personaje de la Montaña mágica de Th. Mann : Nafta, judío y jesuita nihilista, trasunto, al parecer ,del filósofo mrxista húngaro Lukàcs

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