viernes, 19 de diciembre de 2008

Democracia empresa occidental

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Democracia S. A.
La democracia dirigida y el fantasma del totalitarismo invertido
Ficha Técnica Título: "Democracia S. A." Autor: Sheldon S. Wolin Editorial: Katz editores. Madrid, 2008 ¿Es posible pensar que el país democrático por antonomasia, los Estados Unidos de América, no sea en realidad en absoluto democrático? ¿Que los Estados Unidos se hayan metamorfoseado en una nueva y extraña especie de híbrido político en el que el poder económico y el poder del Estado se han asociado y quedado fuera de control? ¿Es posible que ese país, "el más poderoso de la Tierra", "Superpoder", haya descendido hacia una forma invertida del totalitarismo? Sheldon Wolin, probablemente el más destacado teórico norteamericano de la democracia, analiza en esta obra los rasgos dominantes de un régimen que, si bien no puede ser comparado moral ni políticamente con los estados totalitarios del siglo XX (la Alemania nazi, la Italia fascista, la Unión Soviética), deriva peligrosamente hacia una situación en la que el descontrolado poder económico puede convertirse en un "poder total", con sus propias patologías. Un régimen cuyos ciudadanos son políticamente apáticos y sumisos, y en el cual las élites desean que sigan siéndolo. En el mejor de los casos, afirma Wolin, los Estados Unidos se han convertido en una "democracia dirigida" en la que el pueblo es manipulado y no soberano y, en el peor de los casos, en un país donde el poder corporativo no responde a los controles del Estado. De acuerdo con la tesis según la cual "es posible que una forma de totalitarismo diferente de la clásica surja a partir de una supuesta 'democracia' 'fuerte' en lugar de una 'fracasada'", Sheldon Wolin ofrece en este libro, tan oportuno como inquietante, uno de los diagnósticos más oscuros sobre los males de la política que se han realizado en las últimas décadas: un diagnóstico que parece confirmarse a la luz de los acontecimientos actuales y de la crisis de un sistema financiero que escapó a todo control. Apuntes sobre el autor Sheldon S. Wolin (Estados Unidos, 1922) es Politólogo, profesor emérito en la Universidad de Princeton y está considerado el más destacado teórico norteamericano de la democracia. Wolin obtuvo su doctorado en la Universidad de Harvard en 1950, y, luego de enseñar durante un breve período en Oberlin College, se unió a la Universidad de California en Berkeley, en la que permaneció entre 1954 y 1970. Fue profesor de Política en la Universidad de Princeton entre 1973 y 1987, y también enseñó en las Universidades de Cornell y Oxford. Personalidad influyente del Movimiento Libertad de Expresión a mediados de los años 1960, Wolin formó un gran número de estudiantes que luego fueron figuras destacadas de la teoría política contemporánea. Su obra "Política y perspectiva. Continuidad y cambio en el pensamiento político occidental" lo proyectó al primer plano de la teoría política. Wolin publicó numerosos artículos que cambiaron la ciencia política positivista, y añadió al canon usual (Platón, Hobbes, Locke, Maquiavelo y Rousseau) un número importante de pensadores hasta entonces relegados: Richard Hooker, Hume, Lutero, Calvino, Max Weber, Nietzsche, Marx y Dewey, entre otros. Ha señalado que la democracia no es una forma de gobierno, sino una forma de juicio político que debe ser separada de su estrecha asociación con el Estado liberal. Al teorizar la democracia como un modo de ser que es externo a las instituciones políticas del Estado, el trabajo de Wolin ha dado aliento a la democracia participativa.
19/11/2008

El totalitariamo reviste múltiple formas. En el siglo XXI, la democracia liberal bipartidista mantiene la minoridad de edad del hombre, instrumentalizado como productor y consumidor. Los medios de desinformación y de entretenimiento ( la llamada industria cultural) tienen la principal tarea para la transmisión del discurso ideológico y manipulador de la producción y el consumo.Ese discurso reviste varias formas, siendo la publicidad directa y la cinematografia la más importante hasta ahora. Internet completara ese proceso histórico.
El Occidente desarrollado es el modelo para los nuevos países emergentes. Allí la democracia liberal no deja de hacer pogresos ya que los tres elementos funcionales se están desarrollando con fuerza : Bipartidismo político, sociedad consumista y un mínimo estado del bienestar. Desde el punto de vista sociológico es reseñable la formación de las clases o capas medias de la sociedad urbanizada y tercearizada, cuya neolengua de tópicos todo lo invade.

3 comentarios:

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  2. Ya Ortega hacia notar la tendencia a la mezcla entre liberalismo y democracia.La democracia venía a ser lo definido ya en Grecia en aquella oracón fúnebre de Pericles "..como entre nosotros las decisiónes se toman por mayoría,vivimos en una democracia".
    En cuanto al liberalismo,sería el hecho de que fuera cual fuera el origen del poder democrático o no,habría zonas en el individuo,zonas de libertad,en las cuales no se podría entrar.
    En cuanto al tiempo presente,aqui y ahora,pese a las señas de identidad -separación de poderes "teórica",elecciónes,etc. la democracia es un cuento totalmente antiliberal que intenta acceder a legislar sobre todas las actividades del individuo incluida la intromisión en y la desintegración del ambito familiar.La España de Zapatero es un estalinismo light.Este peligro,procedente de la sancta democracia ya había sido visto por Tocqueville (otra cabeza imprescindible) como el ascenso de un poder "que no prepara a los hombres para la vida adulta sino que por el contrario,intenta mantenerlos en una infancia perpetua",si miramos en torno nuestro,hacia el sistema Educativo,hacia la televisión,podemos darnos cuenta de ello.
    Lo que parece realizarse,es una reedición de los años treinta.Crisis económica cíclica,acompañada de la inevitable crisis de la democracia como sistema.Solo nos falta la aparición de los fascismos para completar elcuadro....aunque quiza advengan con otro rostro,el del consumismo pòr ejemplo. Hace poco,J.G.Ballard, ha publicado una novela titulada "Bienvenidos a Metro-Centre",en la que explora agudamente ésta posibilidad,centrándola en torno a los centros Comerciales,verdaderas catedrales de la religión del consumo,la religion de nuestro tiempo...
    Un saludo.

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  3. La actual democracia liberal nada tiene que ver con el estalinismo; la democracia liberal o representativa de tipo bipartidista está al servicio del mercado neoliberal: todo es mercancía.La poderosa clase media es su condición social junto con el estado del bienestar y el consumista.
    El estalinismo fue uno de totalirarismos clásicos de la vigésima centuria junto con su remedo de los años de Entreguera, el fascismo y el nacionalsocialismo alemán. La esencia del régimen estalinista es un totalitarismo personalista pequeño burgués ( fijaté en la estética del realismo socialista) apoyado en una hipertrofíada policía y una burocracia. El sistema económico del estilinismo no podía ser otro que un capitalismo de estado camino del fracaso.

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